¿Para qué sirve el Certificado ecológico de los alimentos?

Aun muchas personas piensan que un alimento ecológico no se diferencia en nada de los alimentos obtenidos por los métodos tradicionales de producción. Sin embargo, la certificación ecológica constituye un valor añadido que nos garantiza que no se han utilizado productos químicos en su producción o cultivo; ya sean abonos, pesticidas, herbicidas, etc… Productos que, en efecto, pueden garantizar cosechas menos riesgosas para los agricultores, pero… ¿A qué precio para la salud de los seres vivos? Y ¿con qué consecuencias para la tierra y el futuro del planeta?

Para qué sirve el Certificado ecológico

Los alimentos bio o ecológicos están sometidos a estrictos controles que requieren unos certificados especiales para que podamos tener la garantía de que se ha cumplido la normativa. Por ejemplo en agricultura, únicamente pueden utilizase abonos, pesticidas o plaguicidas de origen orgánico, y jamás semillas o plantones manipulados genéticamente.

La agricultura ecológica no se limita a cultivar la tierra “volviendo a los orígenes” como en ocasiones se cree: también la investigación científica es un potente aliado para lograr insumos respetuosos con la salud y el medio ambiente. Es tarea pendiente de los gobiernos el invertir en este sentido.

Certificado ecológico en España

En España los productos ecológicos muestran un sello del consejo regulador, donde se especifica la comunidad de procedencia. El logotipo de certificación orgánica es muy importante porque ofrece garantía y confianza al consumidor.

Aquí puedes consultar la Normativa y garantías de la Agricultura Ecológica en España, a su vezestrechamente ligada a la legislación Europea.

Los valores ecológicos

Hay que tener en cuenta que conseguir el certificado ecológico de un producto es un proceso largo y costoso. Las empresas que llevan a cabo estos proyectos apuestan por un estilo de vida adaptado a una nueva mentalidad.

Si bien hay que distinguir entre las grandes explotaciones, que consideran los productos bio como un nicho más de mercado al que no desean renunciar, y los pequeños productores realmente comprometidos con la preocupación por la salud de las personas y la sostenibilidad del planeta. Estos últimosofrecen a los consumidores garantía y confianza a través de su dedicación y esfuerzo, pues no siempre es fácil resistir la tentación de sucumbir a los “químicos mágicos” que aseguran las cosechas con el menor riesgo.

Por el contrario, es necesario apartarse de lo conocido, investigar y probar, y sobre todo estar dispuesto a superar los estrictos controles de certificación y la burocracia que ello conlleva.